martes, 28 de julio de 2009

LA MUJER

La mujer ya no es lo que era.

Aquella alma placentera, aquella madre tan tierna.
Aquella dulzura tan lenta,
Aquella flor duradera,
Aquella esposa que cuando de trabajar venías
de besos y amor te cubría.

Aquella alma tan limpia,
sin condiciones te atendía,

Aquella linda paloma que de paz
llenaba tu alcoba.

La mujer ya no es lo que era.

Se perdió en su jardín, esperando su nueva hora.

Ya no pare, paga para que paran otras.

Trabaja para compararse a las leonas.

Mientras el león descansa y ni madre ni padre,
le han arrancado su rugir, le han arrancado su alma.

¡Ah mujer desdichada!
¡Ah mujer precipitada!
En el Edén te encontrabas
y aún no encontraste tu alma.

Unos te dicen: "Aprieta".

Otros te dicen: "Anda".

No seas floja mujer, se madre, esposa,
y ama.

No te enamores de lisonjas
y de muy buenas palabras.

Enamorate del hombre que por ti
derrama sus lagrimas.

AMIGO...

Amigo es uno mismo pero con otro cuero.

Amigo del alma
que cuando mis penas me entierran
tú mis penas me arrancas.

De vino en vino bebimos,
tú allí estabas.

Mis nostalgias, alegrías,
mis in-sabores, mis vergüenzas,
en todas ellas,
tú silencio me arrullaba,

Mi buen amigo del alma.

AIRE.

Abrid las ventanas,
Que entre aire fresco,
Aire fresco de la mañana.

Aire limpio con aroma a avena,
a trigo a mil flores que huelan a esperanza.

Aire limpio que refresque la cara,
Aire que limpie el alma,
que tonifique las entrañas.

Aire que no huela a podrido
por esas malas patrañas
de gente sin escrúpulos
que trepa montes y montañas.

Abrid balcones, abrid puertas, abrid cielos,
abrid mares,
abrid manos que están desesperadas
hambrientas, sedientas de amor y gana.

Abríos hombres del campo,
industriales, comerciantes, ganaderos, políticos, juristas,
diplomáticos, todos para transformar la tierra que clama.

Clama y clama, porque parece que todo esta en calma.

Miedo, miedo, es lo que el hombre siente sin ver
lo que sera el mañana.

NO ME PREGUNTES...

No me preguntes si los tiempos han cambiado,
No me discutas que hoy se vive mejor que antaño,
Los tiempos no han pasado,
Los años, los mortales, de nosotros se han adueñado.

¡Cuantas primaveras pasaron de aquellos días dorados!
¡Cuantos amores quedaron atrás de aquellos tiernos veranos!
¡Cuantos inviernos transcurrieron con lagrimas que nuestros ojos derramaron!

No preguntes si los tiempos han cambiado,

Ayer andando y andando,
Hoy con un bastón en la mano,
Ayer corriendo y corriendo,
Hoy andar ya no puedo,

Cuando de mozo, jugando en las plazas del pueblo.

No me preguntes si los tiempos han cambiado.

Ya no soy mozo y jugar en la plaza del pueblo, no me arreglo.
Pocos amigos me quedan, algunos de ellos murieron,
Yo poco a poco en el lovido me quedo.